El estado de las carreteras españolas no levanta cabeza. Entre 2005 y 2015 la conservación de la red viaria ha pasado del aprobado “por los pelos” al deficiente, calificación que se repite en estos diez años con una preocupante tendencia a la baja, aproximándose cada vez más a la línea roja del muy deficiente. Así se constata en el último informe sobre “Necesidades de Inversión en Conservación” desarrollado por la Asociación Española de la Carretera (AEC) en el segundo semestre del pasado ejercicio.
Se trata de una investigación que tiene su origen en las Campañas de Inspección Visual de la Red Viaria que la AEC comenzó a realizar en 1985 con el objetivo de conocer el estado de la pavimentación y del equipamiento, así como de estimar la inversión mínima necesaria para alcanzar niveles de servicio adecuados. En términos generales y de acuerdo con las conclusiones del estudio, de seguir empeorando el estado de conservación de las carreteras españolas, antes del año 2020 será necesario reconstruir buena parte de la red. Darle la vuelta a esta situación requiere una inversión mínima de 6.617 millones de €, cantidad en la que la AEC cifra el déficit que acumula el mantenimiento del conjunto de las infraestructuras viarias del país. Un déficit que entre 2013 y 2015 se ha incrementado en un 7%:
- un 2% en la red que gestiona el Estado y
- un 9% en la que administran los gobiernos autonómicos.
Señalización vertical
Hay que reponer 390.000 señales de código1 Con una nota media de 4,8 y 4,5 respectivamente, la señalización vertical en las carreteras del Estado y en las Autonómicas obtiene una puntuación por debajo del aprobado. Con ello se consolida la calificación de “deficiente” que este tipo de señalización viene arrastrando desde los primeros años de la década de 2000.
El informe de la AEC revela que, actualmente, es necesario renovar 108.000 señales de código en la Red del Estado, una malla en la que alrededor de 62.000 señales superan la edad de siete años (período de garantía otorgado por los fabricantes para las láminas retrorreflectantes), lo que se traduce en que, si bien durante el día la señal se muestra en un estado de conservación adecuado, por la noche su visibilidad no está garantizada, al haber caducado el material retrorreflectante.
En la Red Autonómica, por su parte, es preciso cambiar unas 280.000 señales, lo que representa un inversión de 59 millones de € (35 millones para las vías del Estado). En este caso, la investigación cifra en 154.000 las señales cuyo material retrorreflectante ha superado la fecha de uso recomendada por el fabricante.
Señalización horizontal
La señalización horizontal pasa la prueba con un discreto aprobado La puntuación media que el estudio sobre “Necesidades de Inversión en Conservación 2015 – 2016” otorga a las marcas viales del conjunto de las carreteras es de 5,5, tres décimas más que la alcanzada en el informe precedente.
Es la Red del Estado, con un 6,4, la que consigue subir la nota global, aunque las vías regionales también salen airosas en esta ocasión, situándose en el aprobado (5,2). Cabe concluir, por tanto, que superado el cambio de tendencia que parecía apuntarse en la investigación realizada en el verano de 2013, la señalización horizontal de las carreteras competencia del Estado recupera el aprobado alto dentro de la calificación de “aceptable”.
En la malla a cargo de las Comunidades Autónomas, este elemento también experimenta una sensible mejora (tres décimas) con respecto a su última nota, logrando el aprobado que no conseguía desde el año 2005.
Pese a ello, aún queda por hacer en materia de señalización horizontal. El informe de la AEC concluye que deberían repintarse las marcas viales de 40.000 kilómetros de carreteras en España, un total de 4.350 kilómetros en el caso de la red del Estado, y cerca de 35.500 kilómetros en las vías autonómicas. El coste total de esta actuación asciende a 77 millones de € (8 y 69 millones, respectivamente).
Por regiones, destaca la espectacular mejora de Murcia, Castilla-La Mancha, Madrid y Extremadura.
Balizamiento
El balizamiento, el único elemento del equipamiento vial que goza de buena salud De todos los elementos analizados, ha sido tradicionalmente el balizamiento el que ha presentado un estado más saludable en ambas redes. El año 2013 supuso un punto de inflexión en esta tendencia, cuando hitos de arista, captafaros, paneles direccionales y balizas experimentaron un ligero descenso en sus habituales buenas calificaciones. Un punto de inflexión que, tal y como confirman los datos de la campaña de 2015, ha quedado en anécdota, ya que estos elementos, tan importantes para la comodidad y seguridad de la circulación, consiguen superar aquel bache con valores de 7,7 para la Red del Estado, y 6,8 en las carreteras autonómicas.
Iluminación
Solo el 11% de las luminarias en funcionamiento registran rangos adecuados de iluminancia.
Éste es el preocupante dato que arroja la investigación de la AEC en su análisis del estado de este tipo de equipamiento, imprescindible para la seguridad vial durante la circulación nocturna.
El estudio, realizado en colaboración con la Asociación Nacional de Fabricantes de Iluminación (ANFALUM), audita los parámetros medios de iluminancia (cantidad de luz que llega al pavimento) y uniformidad (homogeneidad de dicha luz), concluyendo que el 89% de las luminarias, en el primer caso, y el 50% en el segundo, registran rangos no adecuados. Del 89% de las luminarias que registran rangos inadecuados de iluminancia, el 11% lo son por exceso (afectando a la eficiencia energética) y el 78% por defecto (repercutiendo en la seguridad del tráfico).
La falta de uniformidad en la iluminación también incrementa la exposición al riesgo, ya que se generan zonas de oscuridad entre áreas iluminadas (claroscuros); este defecto se detecta en la mitad de las luminarias en funcionamiento.
En la inspección realizada en 2012, los porcentajes de iluminancia y uniformidad incorrectas respecto del total de luminarias en funcionamiento se situaban en el 59% y el 24% respectivamente. Y en 2014, en el 82% y el 39%.
Ficha Técnica del estudio:
3.000 tramos de 100 metros, 20.000 fotografías. 6 profesionales implicados, 10 evaluadores, más de 4.000 horas de trabajo. 3 millones de m2 de pavimento. 3.000 señales verticales de código. 900 km de marcas viales. 175 km de barreras metálicas. 25.000 elementos de balizamiento.
Más información: Departamento de Comunicación y RR Institucionales Asociación Española de la Carretera